Papeles de trabajo
ENTUERTOS, ENCUESTAS Y REFERÉNDUMES
Fernando Murillo Flores*
No hay nada más insoportable que escuchar a una persona cuando habla de un tema que no conoce, presumiendo que lo conoce; igualmente insoportable es cuando alguien opina sobre alguien o algo que no conoce o no le consta; pero mucho más grave es cuando irrazonablemente y sin criterio alguno, se da crédito a lo hablado u opinado por el ignorante.
He analizado con detenimiento una encuesta de la Universidad de Lima, relacionada con el Poder Judicial, publicada en el diario El Comercio de Lima, el sábado 27 de octubre del 2007 y he decidido compartir mi análisis efectuado desde mi perspectiva de magistrado.
La encuesta, hecha a 517 ciudadanos residentes en Lima (o sea el Perú), empieza por preguntar ¿Cuán informado está sobre el tema de la administración de justicia en el Perú: muy informado, informado, poco informado o nada informado?, un 59,1% refiere estar poco informado sobre el tema. La otra pregunta es ¿Ha litigado alguna vez en el Poder Judicial?, un 76,4 % responde que no, frente a un 23,6% que responde sí.
Entonces si un 59,1 % declara estar poco informado sobre la administración de justicia en el Perú, y un 76,4% declara no haber litigado en el Poder Judicial, es razonable concluir que la mayoría sólo conoce por referencias la administración de justicia en el Perú y no por experiencia propia.
La siguientes preguntas en la encuesta son: ¿En general, cómo califica la administración de justicia en el Perú?; ¿Cuánto confía en el Poder Judicial? y, ¿En alguna oportunidad le han solicitado coima en el Poder Judicial?. Lo lógico sería que estas preguntas se formulen a quienes están informados sobre la administración de justicia en el Perú (37,7%) y a quienes sí litigaron en el Poder Judicial (23,6%) que, para comenzar son una minoría en el país a la luz de esas encuestas.
Sin embargo, a la pregunta ¿En general, cómo califica la administración de justicia en el Perú?, un 56,0% declara que es regular, mientras que un 39,0% declara que es mala y muy mala. Esto quiere decir que el grupo que ha declarado estar poco informado (59,1%), es decir, que no sabe y conoce al Poder Judicial, le parece que este es regular, sin que la encuesta permita saber por qué. A diferencia de lo anterior, partiendo que un 37,7% declaró estar informado sobre la administración de justicia en el Perú y un 23,6% declaró haber litigado en el Poder Judicial, un 39,0% declara, lo que hace razonable que sí sabe lo que dice por experiencia o información propias, que la administración de justicia en el Perú es mala, muy mala, sin que la encuesta puede dejar ver el por qué.
A la pregunta ¿Cuánto confía en el Poder Judicial? un 56,3% declara que poco, aunque es fácil concluir que eso es una percepción, ya que un 59,1% declaró estar poco informado sobre el sistema de justicia en el Perú. Si esta es una percepción – no podría ser otra cosa -, la tarea está pendiente para el Poder Judicial que debe asumir el reto de revertir, sobre la base de una actuación coherente, dicha percepción. A diferencia de lo anterior un 39,2% declaró no confiar nada en el Poder Judicial, lo que igual que en el caso anterior, guarda coherencia si se considera que un 37,7% declaró estar informado sobre la administración de justicia en el Perú y un 23,6% declaró haber litigado en el Poder Judicial, es decir, quienes no confían en el Poder Judicial lo declaran así por información directa o experiencia propia.
A la pregunta ¿En alguna oportunidad le han solicitado coima en el Poder Judicial?, un 54,7% declaró que sí. Aquí si la cosa no es coherente ni creíble, aquí es donde la gente habla, como se dice, por hablar generando entuertos; veamos, si un 59,1% declaró estar poco informado sobre la administración de justicia en el Perú, y un 76,4% declaró no haber litigado en el Poder Judicial, ¿cómo es que un 54,7% afirme que sí le pidieron coima en el Poder Judicial?, cuando sólo un 23,6% declaró haber litigado ante el Poder Judicial y que, por cierto, sería a los únicos que, en todo caso, se les habría pedido coima.
También se preguntó ¿cuál es el principal problema de la administración de justicia en el Perú? y la respuesta de un 67,2% fue que la corrupción; esta es una percepción pues excede al porcentaje de quienes litigaron en el Poder Judicial y de quienes si están informados sobre la administración de justicia en el Perú. Revertir esta percepción es, igualmente, un reto para el Poder Judicial.
En la misma encuesta, un 71,9% cree que informatizar los juzgados mejoraría la justicia en el Perú; este alto porcentaje de credibilidad en la relación que pueda existir entre informatizar y mejorar la justicia en el Perú, parte de la creencia que informatizar es siempre una mejoría, pero no nos olvidemos que el personal del Poder Judicial, llámese magistrados y personal jurisdiccional son, esencialmente personas que trabajan con problemas de otras personas, los que no necesariamente se solucionan con la informática. La informática sí ayudará en el procesamiento rápido del texto de las resoluciones, por ejemplo, pero no en la corrección o validez de la decisión; ayudará sí a optimizar la elaboración de datos estadísticos y brindar información oportuna a los usuarios del sistema, pero no ayudará en nada en el problema secular del Poder Judicial que radica en que una de las partes en conflicto siempre perderá o no obtendrá lo que sus expectativas, reales o no, le indicaban. Esos perdedores, incluso en buena lid, afirmarán siempre que no obtuvieron lo que esperaban porque hubo corrupción y ello será siempre así porque no existe una cultura judicial, parte de lo que es la cultura cívica, que nos informa que cuando se ingresa a un proceso judicial, debe acatarse la decisión del Juez tomada en el marco de un debido proceso.
Una reflexión personal. El Colegio de Abogados del Cusco llevó a cabo el 11 de setiembre de 2006 un referéndum entre los abogados que ejercen la profesión en la Corte Superior de Justicia del Cusco; en dicho referéndum 393 abogados afirmaron que el suscrito los atendía y trataba deficientemente. Desde el momento que tomé conocimiento de esos resultados, tuve la precaución de abrir un registro personal en el que llevó el control de todas y cada una de las personas que solicitan entrevistarse conmigo, anotando en él el número de proceso por el que piden la entrevista, si es el abogado o la parte y con la firma de visitante.
El 14 de setiembre del 2007, luego de un año, el Colegio de Abogados del Cusco llevó a cabo un nuevo referéndum, en el que 232 abogados dicen que mi trato a ellos y a los litigantes es deficiente y 200 que los trato muy deficientemente, en total son 432 abogados que afirman que los trato pésimo; pero, mi control personal da cuenta que entre referéndum y referéndum sólo atendí a 26 personas en mi despacho, entre litigantes y abogados. Esto quiere decir que más o menos 400 abogados, que jamás pidieron una entrevista conmigo, afirmaron, sin ningún desparpajo, que los trato mal.
Ahora qué me diría usted, que nunca tuvo un juicio en el Poder Judicial, que está poco informado sobre la administración de justicia en el Cusco y que no me conoce, si le pregunto ¿Confía en el Poder Judicial?, antes de contestar, concédanos el beneficio de la duda y, por ahora, colóquese en la columna de los que no sabe, no contesta, será más honesto, sincero y cívico ¿no?.
ENTUERTOS, ENCUESTAS Y REFERÉNDUMES
Fernando Murillo Flores*
No hay nada más insoportable que escuchar a una persona cuando habla de un tema que no conoce, presumiendo que lo conoce; igualmente insoportable es cuando alguien opina sobre alguien o algo que no conoce o no le consta; pero mucho más grave es cuando irrazonablemente y sin criterio alguno, se da crédito a lo hablado u opinado por el ignorante.
He analizado con detenimiento una encuesta de la Universidad de Lima, relacionada con el Poder Judicial, publicada en el diario El Comercio de Lima, el sábado 27 de octubre del 2007 y he decidido compartir mi análisis efectuado desde mi perspectiva de magistrado.
La encuesta, hecha a 517 ciudadanos residentes en Lima (o sea el Perú), empieza por preguntar ¿Cuán informado está sobre el tema de la administración de justicia en el Perú: muy informado, informado, poco informado o nada informado?, un 59,1% refiere estar poco informado sobre el tema. La otra pregunta es ¿Ha litigado alguna vez en el Poder Judicial?, un 76,4 % responde que no, frente a un 23,6% que responde sí.
Entonces si un 59,1 % declara estar poco informado sobre la administración de justicia en el Perú, y un 76,4% declara no haber litigado en el Poder Judicial, es razonable concluir que la mayoría sólo conoce por referencias la administración de justicia en el Perú y no por experiencia propia.
La siguientes preguntas en la encuesta son: ¿En general, cómo califica la administración de justicia en el Perú?; ¿Cuánto confía en el Poder Judicial? y, ¿En alguna oportunidad le han solicitado coima en el Poder Judicial?. Lo lógico sería que estas preguntas se formulen a quienes están informados sobre la administración de justicia en el Perú (37,7%) y a quienes sí litigaron en el Poder Judicial (23,6%) que, para comenzar son una minoría en el país a la luz de esas encuestas.
Sin embargo, a la pregunta ¿En general, cómo califica la administración de justicia en el Perú?, un 56,0% declara que es regular, mientras que un 39,0% declara que es mala y muy mala. Esto quiere decir que el grupo que ha declarado estar poco informado (59,1%), es decir, que no sabe y conoce al Poder Judicial, le parece que este es regular, sin que la encuesta permita saber por qué. A diferencia de lo anterior, partiendo que un 37,7% declaró estar informado sobre la administración de justicia en el Perú y un 23,6% declaró haber litigado en el Poder Judicial, un 39,0% declara, lo que hace razonable que sí sabe lo que dice por experiencia o información propias, que la administración de justicia en el Perú es mala, muy mala, sin que la encuesta puede dejar ver el por qué.
A la pregunta ¿Cuánto confía en el Poder Judicial? un 56,3% declara que poco, aunque es fácil concluir que eso es una percepción, ya que un 59,1% declaró estar poco informado sobre el sistema de justicia en el Perú. Si esta es una percepción – no podría ser otra cosa -, la tarea está pendiente para el Poder Judicial que debe asumir el reto de revertir, sobre la base de una actuación coherente, dicha percepción. A diferencia de lo anterior un 39,2% declaró no confiar nada en el Poder Judicial, lo que igual que en el caso anterior, guarda coherencia si se considera que un 37,7% declaró estar informado sobre la administración de justicia en el Perú y un 23,6% declaró haber litigado en el Poder Judicial, es decir, quienes no confían en el Poder Judicial lo declaran así por información directa o experiencia propia.
A la pregunta ¿En alguna oportunidad le han solicitado coima en el Poder Judicial?, un 54,7% declaró que sí. Aquí si la cosa no es coherente ni creíble, aquí es donde la gente habla, como se dice, por hablar generando entuertos; veamos, si un 59,1% declaró estar poco informado sobre la administración de justicia en el Perú, y un 76,4% declaró no haber litigado en el Poder Judicial, ¿cómo es que un 54,7% afirme que sí le pidieron coima en el Poder Judicial?, cuando sólo un 23,6% declaró haber litigado ante el Poder Judicial y que, por cierto, sería a los únicos que, en todo caso, se les habría pedido coima.
También se preguntó ¿cuál es el principal problema de la administración de justicia en el Perú? y la respuesta de un 67,2% fue que la corrupción; esta es una percepción pues excede al porcentaje de quienes litigaron en el Poder Judicial y de quienes si están informados sobre la administración de justicia en el Perú. Revertir esta percepción es, igualmente, un reto para el Poder Judicial.
En la misma encuesta, un 71,9% cree que informatizar los juzgados mejoraría la justicia en el Perú; este alto porcentaje de credibilidad en la relación que pueda existir entre informatizar y mejorar la justicia en el Perú, parte de la creencia que informatizar es siempre una mejoría, pero no nos olvidemos que el personal del Poder Judicial, llámese magistrados y personal jurisdiccional son, esencialmente personas que trabajan con problemas de otras personas, los que no necesariamente se solucionan con la informática. La informática sí ayudará en el procesamiento rápido del texto de las resoluciones, por ejemplo, pero no en la corrección o validez de la decisión; ayudará sí a optimizar la elaboración de datos estadísticos y brindar información oportuna a los usuarios del sistema, pero no ayudará en nada en el problema secular del Poder Judicial que radica en que una de las partes en conflicto siempre perderá o no obtendrá lo que sus expectativas, reales o no, le indicaban. Esos perdedores, incluso en buena lid, afirmarán siempre que no obtuvieron lo que esperaban porque hubo corrupción y ello será siempre así porque no existe una cultura judicial, parte de lo que es la cultura cívica, que nos informa que cuando se ingresa a un proceso judicial, debe acatarse la decisión del Juez tomada en el marco de un debido proceso.
Una reflexión personal. El Colegio de Abogados del Cusco llevó a cabo el 11 de setiembre de 2006 un referéndum entre los abogados que ejercen la profesión en la Corte Superior de Justicia del Cusco; en dicho referéndum 393 abogados afirmaron que el suscrito los atendía y trataba deficientemente. Desde el momento que tomé conocimiento de esos resultados, tuve la precaución de abrir un registro personal en el que llevó el control de todas y cada una de las personas que solicitan entrevistarse conmigo, anotando en él el número de proceso por el que piden la entrevista, si es el abogado o la parte y con la firma de visitante.
El 14 de setiembre del 2007, luego de un año, el Colegio de Abogados del Cusco llevó a cabo un nuevo referéndum, en el que 232 abogados dicen que mi trato a ellos y a los litigantes es deficiente y 200 que los trato muy deficientemente, en total son 432 abogados que afirman que los trato pésimo; pero, mi control personal da cuenta que entre referéndum y referéndum sólo atendí a 26 personas en mi despacho, entre litigantes y abogados. Esto quiere decir que más o menos 400 abogados, que jamás pidieron una entrevista conmigo, afirmaron, sin ningún desparpajo, que los trato mal.
Ahora qué me diría usted, que nunca tuvo un juicio en el Poder Judicial, que está poco informado sobre la administración de justicia en el Cusco y que no me conoce, si le pregunto ¿Confía en el Poder Judicial?, antes de contestar, concédanos el beneficio de la duda y, por ahora, colóquese en la columna de los que no sabe, no contesta, será más honesto, sincero y cívico ¿no?.
*Vocal Titular.
Corte Superior de Justicia del Cusco.
Poder Judicial